La sostenibilidad impositiva se ha convertido en un tema de creciente importancia a nivel internacional, tanto para empresas como individuos. Las empresas están bajo una presión creciente para adoptar prácticas fiscales que no solo cumplan con la normativa, sino que también contribuyan al desarrollo sostenible de las sociedades en las que operan.
La reciente publicación del estudio del Centro Contribuye, que evalúa el Índice de Sostenibilidad Impositiva en empresas de la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México), destaca una tendencia positiva en esta materia. Este índice y su correspondiente reporte sistematizan diversos estándares internacionales de reportes tributarios que están siendo utilizados por las empresas, categorizándolos en cuatro principios que guían a las empresas en la implementación de prácticas fiscales responsables y sostenibles.
El informe ofrece una visión panorámica del cumplimiento de las mejores prácticas tributarias por parte de diversas empresas listadas en los países de la Alianza del Pacífico, lo que permite identificar áreas de alto y bajo cumplimiento. Los resultados muestran que en 2022 el 44% de las empresas cumplieron con al menos el 50% de los criterios del Índice, un aumento respecto al 35% en 2021, reflejando un creciente compromiso con la sostenibilidad impositiva, pero que todavía presenta desafíos.
La evaluación del Índice de Sostenibilidad Impositiva de Centro Contribuye, que evaluará el cumplimiento de las empresas según los reportes del año 2023,se desarrollará con el engagement de las empresas, siguiendo el modelo del Corporate Human Rights Benchmark. Esto quiere decir que, desde Centro Contribuye, próximamente nos reuniremos con las empresas participantes para validar la información, dándoles un plazo para responder o modificar la información disponible en sus sitios web corporativos.
Sabemos que es crucial que las empresas adopten prácticas tributarias responsables, ya que esto demuestra su reconocimiento de la importancia de los impuestos para el desarrollo social y su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible. Cumplir con estos estándares es una señal de responsabilidad corporativa y un rechazo a las prácticas fiscales agresivas. La falta de cumplimiento puede indicar un retraso en la adopción de nuevos estándares fiscales y sugiere que la empresa no integra los impuestos en sus estrategias de sostenibilidad.
La sostenibilidad impositiva debe dejar de ser vista solo una responsabilidad corporativa, sino como una necesidad para el desarrollo sostenible de las sociedades en las que vivimos. Además, las empresas que lideran en esta área no solo contribuyen al bienestar de las sociedades donde operan, sino que también fortalecen su reputación y resiliencia a largo plazo.