Impuestos progresivos para un nuevo vínculo ciudadano
Avanzar hacia un Estado que disminuya nuestra incertidumbre cuando perdemos el trabajo, enfermamos o jubilamos, requiere que todas y todos aportemos y consideremos que dicho aporte es justo. Necesitamos dejar de pensar los impuestos como una “multa” que a nadie le gusta pagar, para verlos como un vínculo de reciprocidad entre ciudadanos, que nos permite reconocernos iguales y aportar así a la construcción de un mejor Estado. Para eso, la ciudadanía debe exigir que los Estados implementen sistemas de tributarios progresivos donde aporten todas las personas pero quienes les ha ido mejor, contribuyan con más recursos en el financiamiento de los gastos del Estado.
Tener sistemas tributarios progresivos todavía es un desafío en América Latina. Como muestran los gráficos, Chile, Perú, Colombia y México, recaudan menos que el promedio de países de la OCDE, y lo hacen mayoritariamente a través de impuestos indirectos (que no gravan los ingresos de las personas -como el IVA). Ambas características son comunes a la mayoría de los pactos tributarios en la región.
Año 2019
Porcentajes según recaudación total
A la hora de recaudar, la mayoría de estos países realiza un mayor esfuerzo a través de impuestos indirectos – especialmente el IVA. Este es un impuesto regresivo, ya que afecta más los ingresos de las personas más vulnerables, que no tienen la capacidad de ahorro o de inversión de los segmentos de mayores ingresos. La mayoría de países tiene problemas para recaudar impuestos directos; especialmente, impuestos a la renta personales derivados de rentas del capital, pagados por inversionistas y dueños de empresas, entre otros. Esta realidad explica que, en general en América Latina y considerando todos los impeustos pagados, las personas de menores ingresos terminan pagando una tasa de impuesto similar a la que pagan las de mayores ingresos.
Si queremos tener mayores niveles de equidad y solidaridad necesitamos que el sistema tributario mejore su capacidad redistributiva con impuestos progresivos. Los países deben poner atención en la recaudación de impuestos directos (impuestos personales al capital, pero también en el impuesto a las herencias, donaciones y ganancias de capital), puesto que nos permitiría avanzar hacia ese objetivo.