Close
Nuestro Director Ejecutivo Felipe Salce publicó originalmente esta columna de opinión en El Diario de Atacama el lunes 9 de septiembre de 2024.
En los últimos años, Chile ha enfrentado dificultades para lograr avances en temas que requieren acuerdos políticos, resultando en pocas reformas importantes. Sin embargo, una notable excepción es el amplio consenso en torno a la agenda antievasión fiscal en el marco del Pacto Tributario.
El proyecto se encuentra actualmente en la Comisión de Hacienda del Senado, la cual ya ha aprobado importantes enmiendas, entre otras, la relacionada con la nueva gobernanza del Servicio de Impuestos Internos, lo cual incluye la creación de un Comité Ejecutivo y un Consejo Tributario para que así, las decisiones más importantes sean tomadas de forma colegiada y no unipersonal.
Aunque podría pensarse que este es otro proyecto típico en el que el gobierno y la oposición chocan, como ha ocurrido en los últimos años en muchos casos, la realidad es distinta. En esta ocasión, hay un acuerdo prácticamente transversal, tanto en el sector público como en el privado, respaldado por argumentos técnicos. En una nota reciente del Diario Financiero, varios representantes de ambos sectores destacaron la importancia de estos avances. Entre ellos, Pablo Quezada de Deloitte, Jorge Hermann de Hermann Consultores, Claudio Bustos de Bustos Tax & Legal, y Carolina Fuenzalida, ex coordinadora de Política Tributaria bajo ambos gobiernos de Sebastián Piñera. Fuenzalida, quien participó en la comisión técnica que apoyó las indicaciones del proyecto de cumplimiento tributario, comentó: “Este proyecto tributario, si se aprueba, será un gran legado del Gobierno”.
Es fundamental recordar que la evasión y la elusión fiscal son problemas graves en Chile. Según estudio del SII, la evasión representa el 50% del impuesto corporativo, con un 20% atribuible únicamente a la evasión del IVA. Esta cifra equivale a más del 7% del PIB. Combatir la evasión y la elusión fiscal, es crucial no solo para los países desarrollados, sino también para aquellos que aspiran a alcanzar ese estatus, como es el caso de Chile. Por todo esto, es muy buena noticia que se vean avances y acuerdos transversales en esta materia, ya que estos no son avances que favorezcan a un Gobierno en particular, sino que son políticas de Estado que deben ser transversales y duraderas.
Felipe Salce
Director Ejecutivo
Centro Contribuye
